DISCLAIMER: ESTA PUBLICACIÓS ESTÁ LEJOS DE SER ALGUNA RESEÑA O RECOMENDACIÓN LITERARIA, Y AUNQUE ME HE DEDICADO A LEER MÁS QUE NUNCA ESTOS TRES MESES, LAS GANAS SE ESCRIBIR Y COMPARTIR AL RESPECTO SE ME HAN IDO UN POQUITO A LA CRESTA, PORQUE ME HE VISTO EN LA NECESIDAD DE ENFOCARME EN LO JUSTO Y NECESARIO.
Quién diría que las mañas de pendeja servirían tanto en estos momentos (puro que me retaban por estar echá leyendo sin salir de la pieza y hueas). Que encontraría terrible bacán escuchar la música que antes me cargaba a todo chancho, que estaría aluciná de nuevo escuchando el disco nuevo de Evanescence y dibujando mis favoritos y acumulando ideas pa seguir dibujando más. Quien diría que a pesar de andar más cagá de miedo que nunca y de sentir muchas veces que estoy lejos de lo que me imaginaba estar viviendo a los 31, son esas mismas mañas de Siempre las que mantendrían un poquito a flote de toda esta caca mental.
Quien diría que después de 20 años seguiría en este mismo dormitorio, con mis libros, mis discos favoritos, mi perro y mis ruidos, tratando de no morir en el intento de no estresarme con el colegio, porque a la tonta se le ocurrió ser profe sin saber que se bancaría la tremenda pandemia.
Los libros, la música, los buenos amigos y la familia salvan vidas, cabros. Que nunca les falte ninguno 💜✨
No hay comentarios:
Publicar un comentario