Más vale tarde que nunca, dicen por ahí, pero la verdad es que aún estamos dentro de los tiempos estimados para hacer una reseña para el mes de marzo. Tomando en cuenta todo el ajetreo característico de este mes, más mi indecisión del mes de febrero para continuar con un tercer libro del año (Porque si, Houston, seguimos un poco aproblemadas ) Decidí en un comienzo tirarme con Mujeres de Muchos Hombres, de Ricardo Coler, como parte de la conmemoración del día de la mujer, el pasado 8 e Marzo (Y para sentir que me instruía de manera más autodidacta respecto al feminismo... porque si. No hay más razones al respecto).
Mi problema continuó cuando, pensé que con este libro engancharía tanto como lo hice con Tu Rostro será el Último, de João Ricardo Pedro (porque los compré juntos, y éste último terminó siendo una grata sorpresa)... peeeeero no. Esta vez no fue el caso. Pero, antes de caer en desgracia, quiero aclarar que mi intención no es atraerlos a la desgracia conmigo, y si alguno de ustedes llega a leerlo, sea capás de sacar sus propias conclusiones al respecto.
Creo que sería bueno clarar que me llamó mucho la atención Ricardo Coler cuando me encontré con el resumen de su libro en la Feria Chilena del Libro que dice más o menos así:
¿Qué prefiere una mujer: estar en una pareja estable o tener varios hombres compitiendo por ella? ¿Cómo se siente más querida, segura y deseada: con tres amantes entusiastas o un marido cariñoso? Hasta no hace mucho tiempo las mujeres soñaban con un hombre para toda la vida. Con los cambios fabulosos que generaron los movimientos emancipatorios y las luchas por la igualdad de derechos en el último siglo, el panorama de las relaciones amorosas también se modificó. Pero, lejos de quedar tranquila, la mujer moderna se pregunta, sorprendida, algunas cuestiones inquietantes. ¿Es posible amar a dos hombres a la vez? ¿Es lo mismo tener buen sexo que estar enamorada? ¿Y sostener una relación sin erotismo? ¿Cuál es la importancia de la seguridad? ¿Es más importante sentirse amada que amar? Ricardo Coler, autor de El reino de las mujeres, viajó a Ladakh, el lugar en el Himalaya donde la poliandria es oficial, para averiguar qué pasa cuando se terminan los secretos de los amantes y las relaciones simultáneas son aceptadas como una forma de vida. Su nuevo libro es una magnífica reflexión sobre lo que ocurre cuando se elige a varios hombres para el amor, el sexo y la familia y también cuando se pretende ese sofisticado desafío que es la pareja. No hay nada malo en conseguir la máxima libertad en todo sentido, dice Coler, ahora hay que pensar qué hacer con eso.
Me pasé la primera quincena de marzo tratando de agarrar un buen momento para leer este libro de una y la oportunidad se dio el viernes 11. Y la verdad no me llega. No me llena. Me encontré a mitad de un libro lleno de los prejuicios del autor. No sólo con la idea de "las luchas por la igualdad" de nuestra cultura... o en otras culturas en donde poliandría es una costumbre oficial. Prejuicioso. Eso es lo que se me viene a la mente: Prejuicioso sobre la mujer. Prejuicioso respecto a otras creencias. Prejuicio respecto a la comida. Y aunque entiendo que a lo mejor no es parte de su estudio convencerse de adoptar cierta postura, no podí ir a casa ajena a poner caras largas respecto a su forma de vida. Das un mensaje ambiguo. Como el niñito al que sabes que le caes mal e invitas a tu cumpleaños. Sabes que el Hueón o no llega o no te va a poner la mejor cara si lo mandan por obligación. .
Creo que dejarlo sin terminar sería una buena idea. Como para no tener que pegarme un tiro...
