Your Name - Book Reviews

Your Name - Book Reviews

Book of the Month

Write your review for the book of the month here.

Books I Read When I Was a Kid

Share your nostalgic memories and reviews of childhood favorites.

Reader Recommendations

Interact with other readers and discover recommended books. Share your own recommendations too!

© 2024 Your Name - Book Reviews

sábado, 3 de noviembre de 2018

Remember, remember...

Hay algo en noviembre que siempre me pilla con las defensas emocionales bajas (Ve tu a saber qué cresta son las "defensas emocionales" pero fue la única idea que se me vino a la mente cuando traté de no dar la lata con el que ando más bajoneá que la cresta otra vez). 


Pero bueno, así anda la cosa otra vez. Y fue hace dos años que, gracias a los recuerdos de mierda en redes sociales, me encontré con que nunca debí dejar de hacer esto... So here we go again.
Hay momentos en la vida en las que uno hace un recuento de daños y empieza un plan de mejora. Un plan de mejora a nivel material, o social o emocional porque lo que uno anda acarreando hasta ese punto ya supera cualquier grado de tristeza o conchesumadrismo.
Hay otros momentos en los que el recuento no se hace sobre los daños, sino que sobre los arreglos y de las cosas, personas o emociones que a uno lo vuelven mejor. Y créanme cuando les digo que es ahí cuando más me ha costado seguir. Porque es re fácil identificar la mierda que uno quiere eliminar y seguir avanzando. Es re fácil quejarse, siempre lo he dicho. Y encuentro que uno no siempre anda agradeciendo a la gente, o de las situaciones o de las cosas que uno ha logrado en la vida...y que quede claro que no me refiero a los logros de cartón ni al vanagloriarse de lo bacán que uno vive. Hablo del lograr superar hueás más internas, no sé. Más humanas.

Tengo a la gente que quiero conmigo, tengo una profesión (y eso es mucho más de lo que mis viejos tienen para ellos mismos, por ejemplo). Tengo las habilidades necesarias pa superar hueás que se vienen encima. Porque si hay algo que he aprendido en mis 26 años, es que nunca hay nada completamente perdido. He visto gente querida partir, y a gente inesperada entrar en mi círculo, volviendo los días más llenos. He aprendido a cumplir con el resto, y a querer más mis ratos sola. He querido mucho, y recibido poco por ese cariño... Y aún así no perder las ganas de seguir queriendo. Aunque a veces me den ganas de mandar todo a la mierda.

El fin de semana largo que acaba de pasar me sirvió para recuperar energía, señores. Porque estoy cansá a más no poder, y aún así siento que de aquí no queda más que recargar pilas y terminar lo que queda de ciclo.

Quien quiera apañar que apañe, desde cerquita y con harto amorsh. El que no, bueno... Que siga su camino y mire de lejitos. En volá y hasta le hace mejor.
Me fui en la media volá otra vez, pero bue... No es ni la primera ni la última.