No quiero volver a caer en el discurso del que "necesito retomar esto porque blablablá..." porque es bien sabido que la idea de obligarse a escribir/leer/hacer algo en periodos de tensión y estrés es super contraproducente. Y está de más añadir que la idea inicial que seguir con este blog fue la de compartir mis lecturas y autores favoritos (aunque nadie me lea) por el simple hecho de que igual me sirve cierta rutina. Con el tiempo he aprendido a agarrarle cariño y a encontrarle la utilidad a algunos patrones y hacerlos por mi más que por que se vean bonitos en una foto de instagram o con más posts y likes.
Ese es uno de los beneficios de seguir usando un blog; aún cuando es un elemento público y digital, sigue teniendo ese gustito a que "es sólo mío".
Por lo mismo es que vengo armando la idea de reorganizarlo de otra forma. Inicialmente, me dediqué a (tratar de) subir un post mensual de la lectura correspondiente, simplemente por la costumbre escolar de leerse un libro al mes. Pero siento que se me ha hecho poco, y que después de un tiempo igual se ha ido perdiendo un poco el hilo (2018, por ejemplo siento que con suerte pesqué dos libros que leí por completo. Igual ese año fue del asco y ni quise ni leer).
Para contrastar un poquito esto, es que se me ocurrió la idea de dividir el blog en cuatro secciones principales:
1. UN LIBRO (duh, obvio) porque es el tema principal de todo esto. Como dije antes, creo que la lectura ha sido mi hábito escolar con el que más me enganché, y aunque cada cierto tiempo se me hace medio complejo agarrar un libro de corrido, necesito retomarlos con urgencia y desesperación.
2. UN AUTOR, porque para tener el punto anterior fijo me urge hablar de quienes han ido creando mis historias favoritas y con el tiempo se han ido transformando en mis favoritos
3. UNA SERIE: porque hoy en día gracias a tanta plataforma habida y por haber es casi imposible no encontrarse con series buenas (O DE LLENO REPETIRSE POR QUINTA VEZ A LAS GILMORE GIRLS PORQUE #AMADAS
4. UNA PELÍCULA: porque no puedo dejarlas fuera de todo esto. No debí hacerlo para empezar, porque muchas de mis historias favoritas partieron por haber visto una película que habla de libros o está basada en libros, independiente de la eterna disputa de si un formato es mejor que el otro. En general prefiero dejar esa discusión a un lado porque cada uno se hace de la opinión que quiere, y en general a mi no me molesta. Siempre van a haber diferencias y eso es lo que lo hace interesante...
Considerando que muchas veces me he encontrado ya con series y películas que están llenas de referencias o simplemente están basadas en libros. Ahí uno confirma que de alguna forma está todo conectado y que los libros son la base para muchas formas y expresiones artísticas que no se pueden dejar de lado, tampoco tomar de manera individual, sino que complementarse y servir de alguna manera para inculcarse el gustito por la lectura, o motivarse en tiempos de bloqueo mental.
Porque, aunque suene medio banal para algunos en estos momentos (porque entiendo que no siempre se puede tener acceso a un libro sobre todo en este país de mierda donde todo es tan caro y la educación y el acceso a la literatura vale tres hectáreas de hongos) CÓMO NOS HA SERVIDO PODER AGARRAR UN LIBRO, PODER MANDARSE UNA MARATÓN O SIMPLEMENTE QUEDARSE PEGADA UNA TARDE COMPLETA VIENDO TELE.
Porque muchas veces un libro, una serie, una película nos sirve como vía de escape a una realidad de mierda, pero también nos sirve como vía de entendimiento a una realidad de mierda. Al final de cuentas, nos vemos un poquito meno solos. Y es por eso que dejo esta publicación abierta como recordatorio y como sugerencias para lo que se viene desde ahora...
No hay comentarios:
Publicar un comentario